Descripción
En su entorno natural, la hormiga arriera (Atta cephalotes Linnaeus, 1758), contribuye a la aireación y recirculación del suelo, factores asociados al mantenimiento de su fertilidad. En este ambiente, sus poblaciones son controladas naturalmente sin que impliquen efectos para los humanos.
Sin embargo, con el incremento de las necesidades de alimento y por ende de suelos para el cultivo, esta dinámica natural se ve afectada al eliminar las fuentes naturales de alimento y control del insecto, razón por la cual se ve forzado a buscar nuevas fuentes, entre ellas los cultivos de interés comercial y seguridad alimentaria, lo que conlleva que se convierta en una plaga debido a su actividad cortadora (defoliadora) sobre las hojas de las plantas e impulse, a su vez, el diseño de diferentes estrategia de control.
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