El conflicto armado colombiano ha afectado la subjetividad individual y colectiva de Las personas que Lo han experimentado. La guerra, el dolor, el sufrimiento y desarraigo, producto de sistemáticas violaciones en sus derechos humanos, desplazamiento forzado, hostigamiento, secuestro, extorsiones, y abusos sexuales, dejaron a Las mujeres afrocolombianas sumergidas en un entramado de angustia, desesperación, pérdidas y agotamiento emocional.

Existe la necesidad manifiesta de hacer visibles y comprender Los avatares de las mujeres afrocolombianas, su Lucha por obtener reconocimiento producto de las afectaciones durante el conflicto y sus mecanismos de resistencia en la actualidad. Pensar el reconocimiento psicológico en tiempos de posconflicto desde los entramados culturales de las personas afectadas, implica abordar la teoría desde ópticas alternas de la realidad. Por consiguiente, la reparación en las mujeres afrocolombianas debe plantearse en diferentes escenarios y no solo a partir de las estrategias psicosociales propuestas por el gobierno; implica reconocer su papel activo en los procesos de construcción como personas que asumen sus problemáticas y afectaciones. El reconocimiento como elemento fundamental en La construcción de nuevas formas de concebirse a sí mismo, debe permitir la resignificación de las experiencias victimizantes de las mujeres, esto es, otorgarles un significado diferente a los hechos traumáticos y hacer nuevas construcciones de sus realidades.

En este reconocimiento aparecen elementos constitutivos e imprescindibles que deben tenerse en cuenta al momento de realizar procesos de recuperación emocional, como la función que cumplen las organizaciones sociales, la identidad étnica, el feminismo afrocolombiano, elementos de resistencias como alabados, trenzas y el pelo afronatural. Lo anterior, hace parte de una agenda que debe permitir hacer frente a las violencias sistemáticas que se presentan en los territorios ancestrales.